«Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones...».
Este libro habla de Dios Padre a partir de la nostalgia y la búsqueda de su rostro, que puede hallarse en diversos escenarios de nuestro presente: los del corazón, que llevan del sentido de angustia presente en muchos hacia el encuentro con el abrazo protector de quien, amándonos, nos libera del miedo; los escenarios del tiempo, en los que, dada la emancipación de toda dependencia, real o imaginaria, se ha construido de hecho una sociedad sin padres que, sin embargo, no ha resultado ser tan libre y ...